• Utiliza un tratamiento para el cabello adecuado para lavar tu pelo. Éste debe aportar resistencia y fuerza. Procura aplicar el producto con tus manos o un peine, por todo tu cabello húmedo desde la raíz a la punta. Inicie en la parte de arriba, que es en la que el volumen desaparece. Después, peina para repartir bien el tratamiento.
• Lava tu cabello con agua tibia, nunca utilices agua muy caliente, pues dilatarás las escamas de tu cabello y tu cuero cabelludo se mostrará más sensible.
• Aplica un bálsamo hidratante y desenredante para el cuidado del cabello cuando tu pelo esté húmedo; así lucirá radiante y con brillo.
• Al secar tu cabello, pon la cabeza boca abajo y con un secador con potencia moderada da calor, sécalo desde la raíz a las puntas.
• Una vez que tu cabello esté casi seco, coge un cepillo de rulo y con ayuda del secador vas dando forma a tus mechones. No olvides dar calor siempre de la raíz a la punta, ya que si lo haces al revés, no obtendrás el volumen y la forma deseada.
• Aplica un tratamiento capilar cuando finalices de secar tu cabello que contenga propiedades para aumentar el volumen y mantenga la forma.
Para completar tu nuevo look lleno de volumen, utiliza tintes de pelo que se ajusten a tus características. Igualmente, no olvides sanear tus puntas cada 3 ó 4 meses para que el cabello crezca con más fuerza y no se vuelva quebradizo.
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