Sí queremos que
la coloración para el cabello tenga éxito y
luzca natural es importante no hacer cambios bruscos en la apariencia, se
aconseja escoger un tinte de dos o tres tonos más claro u oscuro, así se
evitará ir a los extremos porque estos no siempre tienen resultados positivos.
Generalmente para
la aplicación de tintes, se tiene en cuenta como
primera medida el color de la piel, pero no es el único factor que sirve para
la selección de la coloración, porque además de renovar el look, también el
tono debe llevar armonía con nuestro rostro y en especial con nuestros ojos.
Tampoco se debe
tomar por separado cada factor, por eso para una tez blanca y ojos azules use desde
los rubios hasta el color avellana, incluso los rojizos más llamativos; sí por
el contrario tiene una piel clara y ojos oscuros pruebe los colores chocolates,
caobas y rojos oscuros, para asegurarse del color, lo mejor es valerse de las cartas de color de tinte.
Para la piel
morena y ojos claros utilice una decoloración para cabello en un matiz miel, no importa si es completa o sólo reflejos,
cualquiera de las dos queda muy bien. Para resaltar la piel morena y los ojos
oscuros las mejores tonalidades son los castaños rojizos en matices oscuros o
caoba.
Sí tiene la tez
rosada con ojos claros los rubios cenizos o dorados le sentarán muy bien, en
cambio si los ojos son oscuros los tonos chocolate y avellana le quedarán
perfectos. Cuando se tiene la piel amarilla es necesario evitar la decoloración para pelo de colores cenizo, por el
contrario aplíquese tonos oscuros como caoba, café o negro.
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